Mi experiencia en el Camp NaNoWriMo

Este año participé en el Camp NaNoWriMo de julio, y vengo a hablaros de mi experiencia en él. ¿De qué se trata? Pues es como un campamento para escritores, pero virtual, desde casa.

Quizá conozcáis el NaNoWriMo (National Novel Writing Month). Nació en Estados Unidos. Esta iniciativa nació en el año 1999. Se celebra cada noviembre y consiste en escribir 50.000 palabras en ese mes. Da igual lo buena o mala que sea la novela que escribas; lo único importante es escribir sin parar. No es algo fácil, pues teniendo alguna obligación y un poco de vida, la cosa se complica. Son muchas palabras para 30 días.

El Camp NaNoWriMo es la versión veraniega de esa iniciativa, que se celebra en abril, junio, julio o agosto. Varía según el año, pero si no me equivoco hay dos ediciones al año. La principal diferencia entre el de noviembre y el de verano es que, en este último, no hay número de palabras establecido, sino que cada uno elige el número de palabras que quiere escribir. Además, los participantes del Camp NaNoWriMo son agrupados en cabañas, que son grupos privados de hasta 12 personas, desde donde puedes hablar con tus compañeros de cabaña para animarse en el transcurso de la iniciativa, charlar, competir... Pueden invitarte a la cabaña gente que conozcas, o dejar que la propia página te asigne una cabaña.

Mi experiencia

Me apunté en el Camp NaNoWriMo, creo recordar, el 2 de julio. Aunque ya había empezado la iniciativa, empecé muy bien y pronto había conseguido llevar al día las palabras que necesitaba para llevarlo al día. Mi objetivo eran 12.000 palabras, ya que quería aprovechar ese momento para escribir mi relato para la Antología Escarcha de Roomie Ediciones, ¡y lo conseguí!

Es verdad que hubo días en los que escribí mucho, días en los que no escribí nada y días en los que podría haber escrito más. Hubo un momento en el que pensé que no llegaría a mi objetivo, pero entre la iniciativa WTFWrite y los compañeros escritores de la cabaña del Camp que me animaron ante mi falta de ánimos, pude apretar en los últimos días del mes y conseguirlo.

Es verdad es que fue una experiencia muy buena, en la que conseguí, por primera vez, terminar una historia, aunque fuera un relato. Pero también es verdad que no me veo participando en el NaNoWriMo. Si ya me ha costado conseguir 12.000 palabras en julio, sería mucho más difícil conseguir 50.000 palabras en un mes en el que seguramente esté trabajando, estudiando y ejerciendo de madre, además de otros compromisos. Pero quien sabe... estoy empezando con un proyecto que sería para enviarlo a la editorial Amanecer durante el mes de diciembre, así que, quizá, el NaNoWriMo de noviembre sean parte de las palabras que necesite para terminarlo. Informaré de esto por Twitter, así que no dudéis en seguirme, que podéis encontrar en Preguntas frecuentes.

Y vosotros, ¿habéis participado alguna vez en el Camp NaNoWriMo? ¿Y este año habéis participado? ¿Conseguisteis vuestro objetivo? Si nunca habéis participado, ¿os llama la atención esta iniciativa llegada desde Estados Unidos?

Esto es todo por hoy, ¡muchas gracias por vuestro tiempo!

Si no seguís Con un marcapáginas, no esperéis más para no perderos nada.

¡Nos leemos pronto en una nueva entrada!