Entrevista a Elena Flores

El autor que nos acompaña esta vez es Elena Flores, tiene 28 años y es Profesora de Lengua y Literatura Española. «Estudié filología hispánica con el fin de poder dedicarme a lo que más me gustaba que era escribir poesía y, de algún modo, la vocación ha dado sus frutos.» Actualmente vive en Sevilla y es profesora dentro de unos programas internacionales de cultura hispánica para extranjeros «que compatibilizo con actividades ligadas a asociaciones dedicadas a la defensa de la diversidad sexual y a los derechos del colectivo LGTBI».

Bienvenida a Con un marcapáginas, Elena. Espero que te resulte ameno este ratito que vas a pasar con nosotros.

Es un placer poder estar aquí y quiero enviar un saludo a toda la comunidad de Con un marcapáginas, además de agradecer la oportunidad de poder darme a conocer entres vosotros/as.

1.- Cuanto te pregunté sobre el enfoque que preferías en esta entrevista, me comentaste que te gusta respetar tu pasado. Fue una frase que llamó mi atención, así que vamos a empezar por ahí: tu pasado. ¿Cuándo empezaste a escribir?

La verdad es que empecé a escribir muy joven. Siempre que me han hecho una entrevista he contado que empecé escribiendo pequeñas canciones, ya que empecé a tocar el piano y, desde ahí, ya todo fue surgiendo. Aunque, realmente, la poesía no entró en mi vida de una forma más seria hasta los 15 años, cuando mi profesora de lengua me pilló escribiendo un poema en clase y me apoyó para que escribiera más asiduamente y me presentara a certámenes literarios. La verdad es que, al principio, me dio mucho respeto; sin embargo, ahora le agradezco mucho que me apoyara en los primeros años de esta aventura creativa.

2.- ¿Cuál fue el primer manuscrito que publicaste?

Al principio solo pude publicar algunos poemas de lso que mandaba a los certámenes literarios, puesto que, al ser de carácter regional, parte del premio era la publicación antológica de los autores que se presentaban. No fue hasta 2016 cuando publiqué mi primer libro Cábala:amor mediante autopublicación cuidada con Editorial La Calle. Esta decisión vino ligada a un proyecto académico que esta haciendo con el Grupo IC de Antequera; ellos tienen varios sellos editoriales y yo empecé a trabajar en un manual de lingüística y comunicación donde usaba algunos poemas míos como ejemplos, ya que me resultaba mucho más fácil que estar cuidando los derechos de autor. Así fue como la editora que trabajaba conmigo me comentó que en otros sellos editoriales dependientes del grupo podrían publicarme el libro y así fue como empezó todo.

3.- En tu cajón, ¿hay algún manuscrito escrito hace mucho tiempo pero que no haya visto la luz?

Creo que todos los que nos dedicamos a escribir tenemos mucho material sin publicar. En mi caso hay toda una colección de poemas previos a 2013 que están esperando a que les haga una limpieza de cara y los publique rememorando viejos tiempos. También tengo un poemario de amor y otro sobre feminismo que están también esperando a que les llegue la hora. Seguramente los poemarios, que son un poco más actuales, si verán la luz en el futuro, lo que no tengo tan claro es que quiera entrar en el pasado a retocar mis poemas de adolescencia, así que quizás sigan así: esperando a quitarse el acné.
Generalmente los manuscritos que no ven la luz son partes muy íntimas de nosotros que nos da miedo mostrar bien porque son textos infantiles o porque son una parte de nuestra vida que queremos obviar de alguna forma, por lo que entiendo que es respetable que cada autor acabe haciendo lo que mejor le parezca, ya que esos manuscritos no dejan de ser algo personal.

4.- ¿Cuántos libros tienes publicados?

Tengo tres poemarios. Los dos primeros: Cábala:amor (2016) y Redes (2018), los edité con la editorial La Calle. El tercero salió en el Orgullo de 2019 con el título Tránsito y está editado por la editorial Flores Raras. Tanto Cábala como Tránsito son poemarios donde se habla del colectivo LGTB. En el primero se hace una relación de los mitos bíblicos con la homosexualidad para hacer una crítica a la homofobia de las tres grandes religiones monoteístas desde sus propias imágines, mientras que Tránsito es un poemario donde los ejes principales son el activismo y las infancias trans. Finalmente, Redes es nuna revisión al estilo Black Mirror de las redes sociales de uso común y los "males" que pueden derivarse de ellas. También está el manual de lingüística del que he hablado antes, publicado en 2017 y diferentes colaboraciones sobre cultura LGTB en revistas propias del colectivo.

5.- ¿Has participado o sido seleccionada en alguna antología?

Sí, he participado en varias, más allá de las propias de los certámenes literarios y la verdad es que siempre es una satisfacción que te llamen para obras colectivas, ya que es una forma estupenda de darte a conocer y, sobre todo, de compartir espacio con otros compañeros y compañeras con los que compartes líneas temáticas. La primera en la que participé fue en 2016. Tenía el título Y lo demás es silencio. Vol II y fue editada por Chiado editorial. En 2019 pude participar en De Chueca al cielo: 100 poemas celebrando la diversidad y Poemas en femenino: ¡No hay huevos! Y este año 2020 ha salido un poema mío en la revista Gehitu que, junto a la FELGTB, ha dedicado un número colectivo a la cultura LGTB actual. Además, ya fuera de la poesía, estoy a la espera de una antología de cuentos que iba a salir en abril - mayo de 2020, pero que a causa del Covid-19 ha tenido que retrasarse.

6.- De todos tus manuscritos, ya estén publicados o no, ¿cuál nos recomendarías si tuvieras que elegir uno solo?

Yo tengo mucha predilección por Cábala:amor. Quizás porque fue mi primer libro, le tengo un cariño especial; sin embargo, creo que es un libro que aspira a mucho y que tiene muchos elementos que podrían hacer cambiar muchos cánones que tenemos impuestos. En principio es un mero poemario de amor y eso llama, pero los mensajes de lucha contra los cánones construidos a través de ellos lo hacen un libro digno de ser leído. Es un libro corto, pero en el que hay que echar muchas horas puesto que el simbolismo, según algunos lectores, te embarca en al menos tres lecturas diferentes y al ser un libro que yo escribí con tanto amor y tanta pasión para mí es realmente especial y creo que siempre será mi favorito.

7.- ¿En qué proyecto estás trabajando actualmente?

En los últimos años he trabajado mucho en la literatura LGTB y después de Tránsito quería cambiar de tema, de modo que sigo trabajando en aspectos sociales, pero esta vez están enfocados a la migración y el desarraigo. También estoy intentando escribir una novela, pero me cuesta muchísimo y no sé si será uno de tantos intentos fallidos en la narrativa.

8.- ¿Cómo te inspiras para escribir?

Generalmente me guío por los intereses que tenga en el momento. Muchas veces los poemas son autobiográficos o están basado en problemáticas que me importan, de modo que intento volcar mi empatía. De algún modo mi poesía se convierte en un altavoz de mis preocupaciones y eso me genera los suficientes pensamientos para crear algo nuevo y diferente a todo lo anterior, intentando que rompa con todo lo que ya se ha dicho.

9.- ¿Cómo afrontas los bloqueos a la hora de escribir?

Creo que los bloqueos son normales, de modo que los dejo estar. Siento que el silencio también es una forma de decir, por lo que no tengo ese miedo al folio en blanco, aunque es muy habitual en la escritura.

10.- Supongo que, directa o indirectamente, te habrá llegado algún consejo para dedicarte al oficio de escritora, ¿cuál es el que más te ha ayudado?

Creo que el consejo más importante que me han dado es que hay que ser cálido y cercano con los demás. Muchos escritores se creen los mejores y se sientes superiores; sin embargo, es algo totalmente erróneo. La literatura se genera a través de la literatura y para ser un buen autor y crear un buen libro tienes que conocer a quien está en el mismo barco que tú. Escribir mejor o peor se cambia con el tiempo, es un trabajo de dar cera y pulir cera; sin embargo, ser cercano con los tuyos y con el resto te hará llegar mucho más lejos en este oficio que cualquier "truco" de escritura.

Ha sido un placer tenerte con nosotros, Elena. Suerte con tus futuros proyectos.

Hasta aquí la entrevista a Elena Flores...

Esta es la autora Elena Flores y así nos ha hablado de su experiencia como escritora y los libros que ha publicado, principalmente de poesía.

En este mundo, sobre todo al empezar, es muy bueno tener a alguien que te apoye, y que no sea solo por aprecio; ese alguien que te dé el empujoncito para creer que lo que haces es mejor de lo que tú mismo crees.

Presentarse a concursos literarios no siempre acabará tan bien como para Elena, pero siempre viene bien lanzarse a la piscina para poner a prueba tu trabajo; eso sí, no esperes demasiado, por si acaso.

Me encanta la opinión que tiene la autora sobre los manuscritos que no ven la luz. Tiene muchísima razón, quizá más de lo que había pensado hasta el momento.

Llegados a este punto tengo que dar el ánimo necesario para todos aquellos escritores que están metidos de lleno en un proyecto del que tienen muchas dudas, también a Elena: seguir intentándolo hasta que no podáis más, porque sí, quizá la historia se quede inconclusa, pero si no se va de vuestra cabeza es que no está todo perdido y, ¿quién sabe?, de repente puede llegar el giro que os haga enamoraros de nuevo de esa historia, y seguir.

Elena nos deja dos grandes consejos para terminar su entrevista: queda claro en la última pregunta cuál es uno de ellos, pero el otro está también en la penúltima pregunta, y es que deberíamos normalizar el bloqueo lector, no tenerle miedo a la hoja en blanco y simplemente dejar que fluya.

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...y hasta aquí mi comentario sobre ella.

Esto es todo por hoy, ¡muchas gracias por vuestro tiempo!

Si no seguís Con un marcapáginas, no esperéis más para no perderos nada.

Nos leemos pronto en una nueva entrada.