Reseña: La reina en el palacio de las corrientes de aire

Autor: Stieg Larsson.

CUIDADO CON LOS SPOILERS

Obviamente, en esta reseña no habrán spoilers del libro en cuestión: La reina en el palacio de las corrientes de aire; pero sí pueden haberlos de los dos libros anteriores de la saga: Los hombres que no amaban a las mujeres y La chica que soñaba con una cerrilla y un bidón de gasolina. Intentaré que no sean muchos, ni muy importantes, pero alguno puede salir. Por eso recomiendo que, si no habéis leído ninguno o alguno de los libros anteriores, no leáis esta reseña

Reseñas de la saga: Millennium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres; Millennium 2: La chica que soñaba con una cerrilla y un bidón de gasolina.

* Relectura

Título: La reina en el palacio de las corrientes de aire {Millennium, 3}.

Traductores: Marti Lexell y Juan José Ortega Román.

Ilustración: Gino Rubert.

Editorial: Ediciones Destino.

ISBN: 978-84-233-4329

Año de publicación: 2011 {mi edición; 2009, primera edición}.

Formato: Papel.

Páginas: 868

Género: Policíaca, misterio, suspense.

Los lectores que llegaron con el corazón en un puño al final de La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina quizás prefieran no seguir leyendo estas líneas y descubrir por sí mismos cómo continúa la serie y qué le sucede a Lisbeth Salander. 

Lisbeth no está muerta, aunque, con una bala en el cerebro, necesita un milagro, o el mejor cirujano, para salvar la vida. Le esperan semanas de confinamiento en el mismo centro donde un paciente muy peligroso sigue acechándola. Desde el hospital, ella hace esfuerzos para mantenerse alerta, porque sabe que sus habilidades informáticas serán, una vez más, su mejor defensa.

Mientras, Mikael Blomkvist se siente muy solo. Quizás Lisbeth le haya apartado de su vida, pero a medida que sus investigaciones avanzan y las oscuras razones que están tras el complot contra Salander toman forma, Mikael sabe que no puede dejar en manos de la Justicia la vida y la libertad de Lisbeth. Pesan sobre ella duras acusaciones que hacen que la policía la mantenga aislada, así que tendrá que ingeniárselas para llegar hasta Lisbeth, ayudarla y hacerle saber que continúa a su lado, para siempre.

★★★★

Opinión Personal

Esta es la tercera entrega de la saga Millennium, el último escrito por el autor original, Stieg Larsson. La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina nos deja con la miel en los labios cuando termina; no es como el paso del primer libro al segundo que, aunque con un final un poco abierto, cierra la trama en concreto. La reina en el palacio de las corrientes de aire se centra en aquellas personas que están detrás de la impunidad de Zalachenco, el juicio que se va a celebrar contra Lisbeth, la Sapo... Una vez más, Mikael ayudará a Lisbeth, aunque ella no esté muy dispuesta a que sea justamente él quien le presta esa ayuda, tendrá que aceptarla, pues es la mejor manera que tiene de ayudar a su abogada en la defensa del juicio contra su persona. 

Si la muerte era ese negro vacío del que acababa de despertarse, entonces no había nada de lo que preocuparse. Nunca notaría la diferencia.

En cuanto a los personajes, seguimos conociendo en su mayoría aquellos que ya se nos presentó en alguno de los libros anteriores, y, como es lógico, también conocemos algunos más. Sobre todo se trata de trabajadores de la Sapo con los que podemos empatizar más o menos. Monica Figuerola será un gran personaje con bastante peso, aunque a mí me hubiese gustado empatizar un poco más con ella. De los demás poco más que decir, son personajes muy necesarios pero que no calaron en mí, que no me gustaron especialmente ni me gustó su papel. En cambio, aunque entiendo que la historia deba ser así y la ausencia sea necesaria para la trama, me faltó seguir un poco más de cerca las decisiones de Ronald Niederman, que apareciera un poco más.

A veces la vida te da sorpresas.

¿Por qué no le he puesto las cinco estrellas? A mi parecer, no sé si es por la historia en sí o por qué razón, pero ninguno llega a hacerme sentir lo mismo que con la lectura del primer libro. También he de admitir que, con la cantidad de personajes nuevos que encontramos en La reina en el palacio de las corrientes de aire, no he llegado a empatizar con ninguno de ellos tanto como me gustaría.

Un espía que dejaba que su polla gobernara su vida sentimental no podía ser, evidentemente, un buen espía.

En esta tercera entrega de la saga encontramos subtramas muy entretenidas y bien hiladas con la gran historia que define a Millennium, y van más allá de las relaciones personales o íntimas de los personajes. Además, si os gusta la acción la acción que encontramos en los dos primeros libros, no podéis dejar de leer este: encontraréis acción desde el epílogo. Como ya he dicho, conocemos nuevos personajes, aunque para mí ha resultado un poco decepcionante por no llegar a empatizar, puede que sea para vosotros algo más positivo. Antes de terminar este párrafo, cabe resaltar que, a pesar de la diversidad de las tramas de la saga, todas están muy bien hiladas, incluidas las subtramas, con una conexión entre ellas.

Tras el cabecero de la cama, se había dibujado una flor de salpicaduras rojas.

En conclusión, y a modo de resumen, aunque sigue siendo una saga que me encanta en general, si comparamos entre los libros ninguno se iguala, para mí, con el primero. Tenemos acción hasta en el epílogo, cosa que me sorprendió la primera vez que lo leí. Conocemos nuevos personajes que están tan bien creados como siempre, pero con los que no he llegado a empatizar tanto como me gustaría. Tiene subtramas muy interesantes que van más allá de las relaciones personales o íntimas de los personajes principales. Cuando leemos los tres libros que componen la saga hasta el momento, los tres libros de Stieg Larsson, nos damos cuenta de que son tramas muy diversas, pero con alguna conexión entre ellas. Sin duda alguna, si todavía no los habéis leído, lo recomiendo completamente, y más ahora que la saga está completada y publicada.

Citas de La reina en el palacio

de las corrientes de aire

Consideraba que el aislamiento total de una persona era una forma de castigo tan inhumana que, de hecho, rayaba en la tortura, y que además no resultaba saludable para nadie hallarse separado por completo de sus amistades.

Muchos de los que se suicidan no escriben nunca una carta de despedida.

Espera. Esto es un ataque contra un ciudadano de Hacker Republic. ¿Cómo respondemos a esto?

Tan sólo era el primer día del resto de su vida.

Es posible que la amistad sea la forma más frecuente de amor.

Nadie lo había vencido nunca como lo hizo ella. Y había vuelto a pesar de haberla enterrado. Había vuelto para perseguirlo.

Abrió la puerta y lo dejó entrar de nuevo en su vida.

Y vosotros, ¿habéis leído este libro? Supongo que si llegáis a esta reseña, por lo menos habréis empezado la saga: ¿os resulta interesante?

Esto es todo por hoy, ¡muchas gracias por vuestro tiempo!

Si no seguís Con un marcapáginas, no esperéis más para no perderos nada.

Nos leemos pronto en una nueva entrada.