Trabajamos la concentración. ¿Qué hace que no nos concentremos?

Hola, lectores de Con un marcapáginas. Estos últimos meses han sido muy caóticos para mí, y lo sigue siendo un poco, lo que ha hecho que no haya avanzado nada con mis lecturas, cayendo en un bloqueo lector bastante grande, el peor desde hace mucho. Y es que no me concentraba en la lectura, tenía que releer páginas enteras porque no me enteraba de nada. Esto ha hecho que en el último mes me haya dedicado a buscar el por qué de mi falta de concentración. ¿Qué hace que no me concentre? ¿Por qué no puedo concentrarme? Aunque yo vaya a centrarme en la lectura, esto puede servir no solo a la hora de leer, sino para la vida en general; vida desconcentrada. Risas. Sin más, empecemos:

El tener que releer una y otra vez, página tras página, nos supone una gran pérdida de tiempo y, obviamente, nos hace avanzar muy lentamente en nuestras lecturas. Además, también puede hacer que no nos motivemos ni nos apetezca leer; incluso llegar a aburrir una historia que, en realidad, sea fantástica. Sobran motivos para querer concentrarse y deshacerse de esas sensaciones tan malas con algo que nos apasiona, ¿verdad?

En esta entrada vamos a ver cuáles son las causas más comunes que hacen que nos desconcentremos continuamente. Y éstas son:

• Falta de ejercicio físico: ser activo en el deporte, te ayudará a mantenerte en un buen estado mental. Tiene que haber un equilibrio en nuestras vidas entre las tareas o aficiones más sedentarias con el ejercicio que nuestro cuerpo y nuestra salud necesita.
• Deshidratación: me sorprendí mucho al saber que el cerebro necesita agua para realizar algunos procesos bioquímicos que hacen que trabaje mejor. La falta de agua para el cerebro puede ser una causa importante a la hora no estar concentrado. Unos 2 litros de agua al día es la estimación de lo que necesita nuestro cuerpo y nuestro cerebro.
• Falta de sueño: dormir mal influye mucho a la falta de concentración. Si no descansas suficiente, si la calidad y el tiempo de tu sueño no es el adecuado, estarás demasiado cansado como para poder concentrarte lo suficiente en la lectura.
• Pre-ocupación: pensar y preocuparnos antes de tiempo por cosas que creemos que no podemos controlar como quisiéramos. 
• Frustración: el pensar continuamente en lo que podría haber sido en nuestro pasado, que hubiera mejorado nuestro presente, pero no conseguimos, solo hará que nos lo reprochemos y frustremos. Nos comparamos con otros, haciendo que tu energía sea baja y no poder concentrarte en lo que necesitas.
• Factores ambientales y objetos: aunque no podemos controlar todo lo que nos rodea, sí que podemos tenerlo en cuenta a la hora de saber cómo afectará a nuestra concentración y poder evitarlo. Debemos tener claro que estamos rodeados de objetos que nos pueden distraer con facilidad: la televisión, el móvil, el entretenimiento...

Teniendo en cuenta estas causas de la desconcentración, podemos actuar para corregirlo o, simplemente, tolerarlo sin que ello afecte a nuestra concentración.

Y vosotros, ¿soléis concentraros con facilidad? ¿Os gustaría que publicara una entrada sobre cómo concentrarse?

Esto es todo por hoy, ¡muchas gracias por vuestro tiempo!

Si no seguís Con un marcapáginas, no esperéis más para no perderos nada.

Si queréis contactar conmigo, podéis ver cómo en Preguntas frecuentes.

Nos leemos pronto en una nueva entrada.